Palacio de La Oliva en Carcastillo

INTRODUCCIÓN



De chaval, en mi pueblo, cuando jugaba con mis amigos en el trinquete, con pelota de goma, de cuero, a las tres paredes, y veía jugar a los mayores, a los maestros, a los curas, a paleta, había una ventanilla baja, con rejas de hierro, en casa “ Malle”, con una red rota, que se “ tragaba” muchas pelotas.
         Esa casa grande era un poco misteriosa, a ello, ayudaba, la gatera que tenía al lado de la puerta y las ventanas enrejadas y envaretadas en hierro. Esta casa fue compañera de nuestros juegos de infancia: El marro, hay luz, tres navíos en el mar…Los domingos, el Casino, en la planta baja, con la ventana semiabierta, que daba a la placeta, donde jugábamos,( para eso era nuestra plaza ), y veíamos “ de lejos” las partidas de cartas de nuestros mayores, con sus siluetas, y el humo que salía en espiral, llevando hacia arriba los comentarios y preocupaciones de nuestros padres y abuelos.
      Además se decía que había un pasadizo que iba hasta La Oliva. Y recuerdo, en fiestas, el largo balcón, “relleno” de gente, viendo las vacas “ en preferencia.
    Después, uno va creciendo, y esa imagen se va llenando de datos que le van dando una forma más real de lo que esa Casa Grande fue y ha sido en la historia del pueblo.
Después de haber investigado un poco sobre la Casa- Palacio que  existe en la Plaza de la Iglesia, me ha parecido interesante, el que conozcamos algo más sobre ella.

Año de 1537


En los Anales del Mº de la Oliva, consta que la Casa Grande de Carcastillo la comenzó a edificar D. Martín Jiménez, Vicario de la Villa.. Martín de  Rada II, Abad de la Oliva, la compró por 400 florines.
Este Abad, D. Martín de Rada, siguió la obra hasta el tejado y las habitaciones se hicieron en una vacante.
Existe una declaración de Fray Sebastián de Garde, Prior del Mº de la Oliva, ante el alcalde de la Corte de Durango, en relación con la muerte del Abad Fray Martín de Rada y elección de su sucesor. Declara que falleció el 18 de octubre en el lugar de Nogal o Nogales, a dos leguas de Huesca, habiéndolo hallado muerto en su cama, Fray Jhoan de Sada y dos criados del difunto. Una vez vestido, lo metieron en una litera y emprendieron viaje, ocultando su muerte a todos.
Llegaron al M,º monjes de Cambrón, donde estaba el testigo y fue avisado de la noticia. Se impidió a las monjas del mismo ver al Abad, porque” venía reposando”; llegados a la muga de Navarra, se encargó al hermano del difunto, Pedro de Rada y a otro criado, que trajesen el cuerpo de noche a la Oliva, adelantándose el testigo con otro religioso. Se detuvieron en la casa que tenían los Abades en Carcastillo, y, habiendo tomado las llaves de los cofres y de la cámara del Abad, fueron abriéndolo, encontrando 4 o 5 saquillos de moneda, incluída cierta cantidad de oro y plata que cargaron en una acémila, llevándolo todo a la Oliva y metiéndolo en la cámara del Prior. La moneda fue contada en presencia de San Salvador de Leyre, encontrándose 1000 ducados en moneda de oro. También había tres sortijas de oro, con sus piedras, que llegaron con el cuerpo del Abad. Cuando estaban todos recogidos en sus aposentos, lo enterraron, el declarante, Fray Juan y tres mozos, de apellidos, Garde, Sanchez y Ornate. La elección se hizo conforme a la costumbre de la regla. A continuación está la declaración de Fray Juan de Sada.
En la villa de Olite, a 8 de Noviembre del año 1549.( Caja 181- nº 37- Sección de Comptos.A.G.N. En este documento, tenemos la constatación de la existencia del Palacio en Carcastillo perteneciente al Mº en 1549, por una parte, y, por otra, la  alusión a los “Rada”, ya que en este Palacio, en su parte trasera lateral, estaba el epígrafe, con las armas de los Rada.

Año 1592:

En el A.G.N.( Archivo General de Navarra), se hace mención a esta casa, cuando habla de los inventarios del Mº: “ Item, la Casa grande, que está frontero a  la iglesia parroquial de San Salvador de la misma villa, que antes fue de D. Martín Jiménez, vicario que fue de la iglesia y la vieron haber y edificar, tener y obrar por suya y siendo que este Vicario la vendió al Mº, y, después de la compra, la obró el Mº, y la tiene y la posee”.
Año 1654
 “ Item, el Mº posee el Palacio, que afronta con casa del Ayto., de derecha, con la calle Mayor, y, por la parte del corral, que fue de Mateo Zoco y, al presente, lo posee Josepha de Landa, mujer de francisco López y con pajar que fue de Thomás Munarriz, y, al presente, lo posee Teresa del Puero, mujer de Juan de Andériz y heredera de Miguel de Fábregas, su primer marido, el Raso del Horno y corral de Juan de Irisarri”( A.G.N.).
Año 1730
” Item, el Palacio que contiene el segundo item de dicho apeo, confronta con casa del ayto. de dicha villa, a la calle mayor, y, por parte del corral que tiene dicho palacio, con corral y pajar del dicho Mateo Zoco, Alle, y con pajar de herederos de Martín Martínez, que, al presente, lo posee Thomás Martínez”.

FECHA IMPORTANTE


En los Anales de la Oliva, consta que” En este año de 1734, se anotó y recibió la Casa Grande de Carcastillo en los libros del Reyno, por Palacio de Cabo de Armería, por Auto de la Diputación”.

¿ QUÉ ERAN LOS PALACIOS DE CABO DE ARMERÍA?

Solares de los Infanzones Navarros que iniciaron la Reconquista Pirenaica. Se llamaban así, porque blasonaban sus fachadas con las Armerías de sus señores, cabos o cabezas de los linajes baskones. Los Palacios de Cabo de Armería eran considerados por el Fuero como exentos de toda jurisdicción, aún de la Real. Podían servir de asilo a los criminales que se refugiasen en ellos. Estaban  exentos de cuarteles y donativos, y sus dueños tenían voz y voto en las Cortes Generales. Los Infanzones eran hombres de linaje. Tenían el privilegio de considerar sus solares, llamados  Palacios de Cabo de Armería, como fuera de toda jurisdicción, incluso la del rey, y podian servir de asilo a los fugitivos de la justicia, a la manera de algunas iglesias en aquella época.
Respecto al Palacio que nos ocupa, perteneciente al Mº, sito en Carcastillo, podemos deducir que se trata de un Palacio reconocido por la Diputación como de Cabo de Armería, con unas características especiales. Para ilustrar esto, tenemos el testimonio de diversos testigos que demuestran, por una parte, que esta Casa-Palacio pertenecía al Mº de la Oliva, y, por otra, la exención de impuestos de que gozó, dentro del término o jurisdicción de la Villa y del Mº, así como de las prerrogativas que tuvo. Decimos, , dentro de los términos de esta jurisdicción, ya que tenemos el testimonio, por otro lado, de Pablo del Jael, Secretario de los tres Estados del R. de Navarra, datado en 1708:
“Certifico que, en las razones de los repartimentos de los años, 1703, 1704, 1707, 1709, 1713, que están en el archivo de los tres estados, no se halla exento Palacio alguno en la Villa de Carcastillo; sí, se hallan exentos palacios de otros pueblos en las mismas razones”.( Pamplona, Junio de 1708). Firmado: Pablo del Jael.

 

ARTÍSTICAMENTE:


El Palacio Abacial se conoce popularmente en Carcastillo como Casa Malle, hoy día, y se encuentra situado en la Plaza de la Iglesia, que los vecinos del pueblo llaman “ Placeta”.
Es un interesante monumento civil que la tradición asegura estar unido con el Mº de la Oliva, gracias a un pasadizo de más de dos Kms. ( Dato no confirmado, ya que, según el testimonio  de un P. Cisterciense, conocedor de esta afirmación, por parte de algunas gentes, “ aunque es posible que desde el Monasterio hasta la parte del barranco, hubiese alguna galería, no parece que exista la posibilidad de que haya  ningún pasadizo desde la casa Palacio hasta el barranco”). Conserva dos cuerpos de sillería de la segunda mitad del siglo XVI y un coronamiento de ladrillo, con arquillos dobles, del siglo XVII.
 Del XVI: A destacar, también, el gran arco de entrada, con medio punto, enmarcado en grandes doveles y el gran vano de cuerpo Central,,encuadrado por pilastras platerescas, apoyadas en basas góticas, y friso con un pequeño escudo, con la Cruz de Calatrava. Tiene también una balconada corrida, apoyada en las ménsulas. (Siglo XVII) ( Catálogo Monumental de Navarra. C. Gainza y otros). 

            Fray Edmundo Martinez, Cillerero menor del Real Mº de la Oliva, dice:

El Mº tiene en la Villa de Carcastillo, un Palacio que, pública y notoriamente, está reputado por tal. Está exento de Quarteles y Contribuciones reales, además de Gente de Guerra, alojamiento tránsito y bagajes y conduciones y aún de las derramas y Repartimientos, que cobra la Diputación del reyno.
Al Clavero o casero, que tiene el Mº en dicho palacio, no se le ha hecho contribuir nunca, en tiempo alguno.
Este Casero, sólo se tiene para cuidar de la limpieza de dicho palacio y de asistir a los Monjes, que frecuentemnte van a él, para lo cual hay habitación reservada, con cama propia del Mº.
A este Casero, se le ha considerado exento, y no se le hace contribuir en esta dicha Villa.

-         En este Palacio, que el Mº tiene como suyo propio, de inmemorial a esta parte, en la Villa de Carcastillo, se han refugiado todo género de agresores, con el motivo de haberles sucedido diferentes lances y tener y reputar aquel por puesto y lugar sagrado, por lo cual, ninguno de los Alles y demás Ministros, que han sido hasta el día de hoy en esta Villa, se han propasado a querer sacar del referido Palacio, ninguno de los agresores que en él han sido refugiados, y, juntamente, el que dicho Mº ha gozado y goza de todas las exempciones que los demás vecinos de esta Villa.  Suplica mande recibir información, al tenor de esta petición, en presencia y con asistencia del escribano de su juzgado, y, concluida aquella, se la entregue a dicho suplicante, para, en conservación del 
derecho de  dicho real Mº, su principal, y proveer con ello lo demás que    fuese de justicia, lo cual pide.

Fray Eduardo Martínez.




El Mº goza vecindad por dicho Palacio en los términos de dicha villa. Conviene atestiguar todo este hecho, por medio de diferentes testigos:
           

      Año 1727


 Alle: Andrés Tabar y Fray Edmundo Martínez, Religioso Cillerero.
                               
Testigos: Juan Simón Ibañez, Juan de Iturri, Joseph de Fanlo, Fº Crespán, Pedro Alfaro y Juan de Baquedano Mayor, todos vecinos de esta Villa, con juramento ante la cruz de la vara del Sr. Alle y los Santos cuatro Evangelios, conforme a derecho.

            Testimonio de Juan Ibáñez, de 54 años, dijo: “ El Mº tiene en esta Villa un Palacio pública y notoriamente reputado por tal, por ello, ha gozado y goza de vecindad en esta Villa. El testigo no ha visto, oído ni entendido que al Palacio de dicho Mº se le haya echado carteles, ni contribuciones reales de gente de guerra, ni menos alojamiento, tránsitos, ni bagajes, ni conducciones algunas, ni menos derramas, ni departamentos por fuegos que ha cobrado y se han repartido entre los vecinos de esta buena villa, quedando siempre exento y exonerado el Palacio de esta villa y sus caseros y claveros que han habitado en él.
            También afirma que se hicieron en esta villa en 1711, 1718 y 1719 muchas y repetidas contribuciones de bagajes, bastimentos, carbón, leña y paja, pero, sin embargo, el dicho Palacio, sus caseros y claveros siempre quedaron exentos a estas contribuciones que fueron muy repetidas, y aunque durante años ha habido diferentes veces soldados que alojar en esta villa, nunca se alojó ninguno en dicho palacio y lo tiene oído con mucha publicidad que al clavero nunca se le ha hecho contribuir con nada y estar exento también de las obligaciones ordinarias de limpias de zequias, comunes y otras, que cada año se ofrecen en esta villa. Y sólo ha visto contribuir a dichos claveros o caseros con las ordinarias y regulares de Médico y cirujano, como los eclesiásticos que hay en esta dicha villa, por gozar dicho Palacio de inmunidad eclesiástica, y haberlo tenido y reputado por tal en esta dicha villa.
            Y sabe y le consta con la misma publicidad y certeza, que en el dicho Palacio, frecuentan mucho los religiosos de dicho Mº y especialmente cada año por este tiempo, se mantiene en dicho Palacio uno de los religiosos tres meses, empleándose en cuidar del Hórreo, hasta que se les cogen y encambian todos los granos y menuzeles en la Abadía de esta villa, como Abad que es Señor de esta villa y celador de sus beneficios, sin que les haya conocido y tengan otra habitación que el dicho Palacio, en el cual tienen sus habitaciones y camas separadas, y cuando así están en él, les sirven y les han servido los claveros y caseros, y sólo los han mantenido y mantienen en dicho Palacio para lo referido y manutención, conservación y limpieza de dicho Palacio, sin emplearse dichos caseros y claveros en otra cosa alguna”.

                        Así lo afirmó y testificó y firmó Juan Simón Ibañez y el Alle lo señaló, afirmando lo mismo Juan de Iturri.

            Otro de los testigos que reseñamos es Isidoro Peralta, de 67 años de edad, que en 15 de octubre de 1727, afirma: "“Sabe y le consta de verdad y lo ha visto en todo el discurso del tiempo que en el Palacio del Mº, en Carcastillo, se han acogido en todo tiempo y refugiado todo género de agresores y delincuentes, por distintos motivos y lances que les habían sucedido, asegurando por este medio sus personas y quedando libres de la persecución de la justicia.
            Nadie de los Alles, Ministros de su Majestad, se han propasado a sacar del referido Palacio ninguno de todos los agresores que en él han sido refugiados, por reconocer ser dicho Palacio, sitio sagrado”.
                        Firmó Isidoro Peralta con una cruz, ante Prudencio Artaso. Lo mismo atestiguaron Juan de Laurendi, Juan de Ayesa y Pedro Ayerra.


                        (Todos estos testimonios están recogidos del Archivo General de Navarra, en lo referente al Palacio del Mº de la Oliva en Carcastillo, en la sección Cero Regular, La Oliva).


La Casa Grande.( 2-9-1811).

            Andrés Lizarraga, faile del Mº, ha corrido hasta esta fecha, con la administración de los bienes referentes al extinguido Mº de la Oliva, hasta que por orden del gobierno se ha mandado que la Admón corra a cargo de la villa de Carcastillo. Entre los efectos existentes y pertenecientes al extinguido Mº, están los efectos que existen en la Casa llamada La Grande, sita en dicha villa.

            “ La Casa llamada La Grande está enfrente de la iglesia de dicha villa, con sus corrales correspondientes, ventanas, puertas, cerraciones y llaves. El granero con tres puertas, dos de ellas con sus cerrajas y llaves. Un almazón de ropero sin cajones. Dos escalas cortas de madera, tres cuadros viejos. Un cuarto que tiene dos medias ventanas empaneladas y su puerta con cerraja y llave y una mazena, con sus dos medias puertas.Otro cuarto, con dos medias ventanas viejas empaneladas, y dos puertas viejas, la una con su cerraja y llave, tres sillas de Moscovia, y una mesa redonda con dos alas.

            Otro cuarto, con dos medias ventanas rasgadas empaneladas; otra, de una ala en el cuarto de la Privada, una puerta llana en el mismo, y otra empanelada, con una cerraja y llave.
            La sala grande, con dos ventanas grandes, una mesa, un banco respaldo, cuartro sillas de Moscovia y una puerta en dos medias, sin cerraja, cuatro cuadros colgados buenos.
            La cocina con su puerta, una ventana empanelada de un ala, otra pequeña llana, un Parador de Tablas de tres divisiones, un asiento de tablas y dos mesas. Otro cuarto en la escalera, con tres puerta llanas de un ala y dos ventanas viejas pequeñas.
            La Panadería, con dos puertas con sus cerrajas y llaves; una Artesa grande, una reja de yerro, con cuatro yerros, una puerta que da al corral, con su cerrojo y llave.     

La puerta principal, con la cerraja y llave, una reja de dos yerros, con sus ventanas, Una puerta en la cuadra, con su cerrojo.
Otra puerta d dos medias, en la entrada de la escala, un banco respaldo. La bodega, con dos puertas, dos tinajas, tres pipas , en cellos de yerro, la una de dos cargas, otra de trece cántaros y otra de cinco.
Un barrón de metal de campana de trece arrobas, poco más o menos; tres tablones de vara y media; una ventana de ala, empanelada, sin uso, una camporta de cuatro a cinco libras, enyugada.







Año 1820



Inventario de fincas Rústicas y Urbanas: “ Una casa llamada la Casa Grande, sita en la Villa de Carcastillo, con su corral descubierto, cuadra y pajar, que alintea a casa del Ayto. de dicha villa y calle pública, con su plaza al frente, la cual , en el día, no produce renta alguna, que la ocupa la ropera del Mº.”.

            Un granero, a pie llano, sito delante de esta casa y en la citada plaza, el cual sirve tan solo para recolección de los granos del diezmo de dicha villa”
(Sacado del A.G.N., en la sección “Clero regular”- La Oliva).


                                                                



















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