Apuntes interesantes sobre las ermitas de nuestro pueblo, Carcastillo.

La Ermita de San Juan Bautista. ( Carcastillo).


Me preguntaba siempre, por qué, en nuestra Villa, no hay ninguna ermita a la que acuda la gente, en fechas señaladas.
            Aprovechando que llega la fiesta de San Juan, 24 de junio, e investigando en el pasado, me gustaría transmitir, a mis paisanos y amigos, algunas notas que hacen referencia a esta fecha, y algunas connotaciones sobre las ermitas que ha habido en nuestro pueblo.
            La calle de San Juan, conocida como " El Escorredor", comienza en la Calle Mayor y llega hasta la Fuente de San Juan, en la carretera hacia La Oliva. Esa fuente, parece ser que, antiguamente, estaba más arriba, junto a la Ermita de San Juan.
Fuente de San Juan 2
( Fuente  de San Juan más antigua)





        (fuente actual)
Hay historiadores que defienden que nuestro pueblo da la impresión de haber sido un recinto amurallado.

Esta ermita de San Juan, debió estar en las proximidades y al exterior de la primitiva muralla,

al oriente del camino hacia La Oliva. De hecho, parece que la fuente de San Juan, fue trasladada, posteriormente, más abajo. En algunos escritos aparece con el nombre de Basílica de San Juan.
      ( Detrás de esta fuente, anterior a la nueva fuente de San Juan, a la derecha, se encontraba la Ermita-Basílica de San Juan).     
En el Archivo General de Navarra, en un libro de Cuentas del Concejo de la villa, aparecen una serie de gastos, relativos a la Ermita-Basílica de San Juan, ( 21 de Junio de 1527): " Pagamos a Pedro Esparza, menor, y a Pedro de Mendi y a Juan" el Carretero", 6 reales, de jornales, a precio de a 2 reales, a cada uno".
            ( 23 de Junio de 1557): " Compramos una fusta a Julo Martínez, por 3 reales, para la iglesia de San Juan de Carcastillo, 350 tejas de Salvador de los Arcos, zapatero, a precio de 17 reales el millar; dimos por las 350 tejas, 6 reales. Dos reales a Juan " el Carretero", por reparar parte de la iglesia de San Juan.
            Abundando un poco más, en el año de 1637, hay una visita de inspección del obispo de Pamplona a la iglesia Parroquial de San Salvador y a la Ermita de San Juan,
            Por lo visto, en estas fechas, la ermita de San Juan estaba bastante deteriorada, y, el Obispo, al ver el estado en que se encontraba, mandó no se dijera Misa en ella y condicionó la licencia , " si se hacía un retablo con el cuadro del Santo y una ventana, a mediodía, cerrada la que está al Oriente, y adornando la Ermita, para que esté decente y retejándola", y, según lo que se hiciere, " concederemos licencia para decir Misa".
            Parece ser, que se hacían también procesiones a esta ermita, para impetrar favores al Santo.
                                                          Siguiendo con el tema, referente a las Ermitas, en un manuscrito: " Prontuario Histórico de antigüedades del Mº de la Oliva", se habla ya de que el Rey García Ramírez, en el año de 1134, otorga a D. Bertrando, Primer Abad de la Oliva, como segunda donación, la iglesia, que ya existía en el poblado Oliva, dedicada a la Virgen Nuestra Señora.
            En La Tabla, ( Resumen del Abad Gallur, siglo XIV), se dice que" después de haber ordenado Bertrando todas las cosas que cumplían, para la realización de la idea del Monarca, edificó la Capilla Capitular, junto a la iglesia de Nuestra Señora de la Oliva". Aún se conserva la iglesia primitiva que él recibió, con la imagen de Nª Sª..
            El Padre Hermenegildo Marín nos dice que, en el siglo XII, según la Tradición, había una ermita, en la que se veneraba ya a Santa María.
           
                        Sobre la Ermita de San Lorenzo, conocemos la fecha de construcción y desaparición, por los Anales del Mº de la Oliva, del Abad Gregorio Arizmendi. El año de 1680, edificaron los Monjes el Corral del Barranco y la Ermita. Se subieron del Río Aragón las piedras de los asientos de la Ermita. Las subieron unos" mozos" a los que se les dieron 5 reales".

            Se inauguró la Ermita con una misa, en septiembre de 1680; el importe de las dos construcciones fue de 1812 reales y medio, tres tarjas y dos cornados. Todos los años, el día del Santo, se celebraba, en la Ermita," Misa matutina cantada, con Ministros, Salve y Credo", llevándose u confesionario, para oír a los penitentes de ambos sexos, devotos del mártir.
            Así vino haciéndose hasta 1808. A raiz de la guerra de la Independencia y su repercusión en la Oliva, con la salida de los Religiosos Cistercienses y la segunda exclaustración de 1821, dio lugar a su abandono y ruina, llevándose al Mº parte de la piedra de sus muros, en el año 1833.
            Cuentan que el día de San Lorenzo, todos los Monjes, no jubilados, salían, a las 7 de la mañana, a dicha ermita y cantaban aquí, en lugar de la Matutinal, la Misa del Santo, con Credo; y siempre había mujeres devotas que confesaban y comulgaban. Duró esto hasta que los franceses expulsaron a la Comunidad, del Monasterio y se deshizo. Se quitó el tejado de la Ermita, cayó o se derribó la bóveda, no quedando sino cuatro paredes, y, en el año 1833, se acabó de deshacer, por aprovechar la piedra, que era muy buena. Duró, pues, la Ermita, 152 años. ( A.G.N. Leg. 22-507-La Oliva.).
Sobre la situación de otra de las ermitas, la de San Esteban, se puede suponer, se encontraba al final de la Calle de San Esteban, continuación de esta calle hacia " el Fuerte".

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