Datos referentes al Mº; de la Oliva

La Oliva:

      Conocido dístico:

                 “ Bernardus valles, colles Benedictus amabat;

                 Oppida Franciscus, Magnas Ignatius Urbes”.

 

Según “ Instituta Generalis Capituli”: “ In civitatibus, castellis, villis, nulla nostra construenda sunt coenobia, sed in locis a conversatione hominum remotis”. ( No han de ser construidos los Monasterios en las ciudades, castillos, ni villas, sino en lugares alejados  de la conversación de los hombres”).

            García Ramírez I, el Restaurador, se dirigió, en demanda de Religiosos, a la Abadía de Scala Dei, la cual destacó, de su seno, a dos Monjes, presididos por el Santo Abad Bertrando, discípulo del propio San Bernardo, que todavía vivía, a quien dotó, a este efecto, por documento fechado en Tudela, el lugar de la Encisa, en Navarra, hoy desaparecido, y  adicionado a la iglesia de Santa Mª de la Oliva, y el Palacio Real, contiguo a ella, con el huerto, viña y olivares, tierras, pechas, Molino y otras cosas que el Monarca poseía en dicho lugar de la Oliva. “ Y, en el día, 28 de Noviembre, ( 1134), el Señor Abad, D. Bertrando y sus Monjes comenzaron a celebrar los divinos oficios en la expresada iglesia. Para 1140 ya había 11 Monjes.

            Iglesuela de San Jesucristo: “ Graciosa construcción consagrada por 7 obispos, entre otros, el Prelado de Narbona, ( Francia), donde, provisionalmente, fue venerada la portentosa y bellísima imagen de Nª Sª de la Oliva”.

 

 

 

Algunas noticias del Archivo

Año 1134.

García Ramírez confirma la donación de Encisa y Castelmunio. Murió este Rey  en el año de 1150, cayendo infelizmente de su caballo, junto al pueblo de Lorca, entre Estella y Pamplona.

Su hijo, Sancho el Sabio ( VI ) y Sancho el Fuerte ( VII ), confirmaron la donación de 1150, poniendo al pie de ella, sus signos, según la sencillez de aquellos tiempos; y, en la donación de Carcastillo, echa por el hijo en 1162, confirma los de Oliva, Encisa y Castelmunio, pueblos, dice, ( quos Pater Meus dedit eis, scilicet Bertrando et sociis suis).

Da este argumento: Luego, por testimonio de su hijo Sancho el sabio, D. García fundó este Mº ; luego, habiendo muerto D. García, el 1150 y, habiendo comenzado a reinar el 1134, en este espacio de tiempo, se fundó el Mº . Luego es falso que se fundó en 1195, como dice Mariana, ni en 1151 por D. Ramón Berenguer , ni en 1164 por el rey D, Alonso de Aragón, como quiere un moderno.

El primero y principal fundamento de tener el Mº, el goce y aprovechamiento de las Bardenas, es el privilegio que el Rey D. Sancho el Sabio concedió al Abad D. Bertrando y a sus monjes, en el año 1157, en el que, entre otras  franquicias, el de facultar para que los ganados del Mº, libremente, tengan pastos en todas las tierras de su Reino por este privilegio y sentencias que, con él, se han ganado, goza el Mº de las Bardenas.

En 1244, Teobaldo I, Rey de Navarra, ofreció a Dios y a la Virgen de la Oliva , tres maravedíes de oro, por una parte, y, por otra, 60 sueldos, que las dos partidas hacen 84 sueldos de renta, en cada un año, para aceite de la lámpara de la iglesia, librados, los dichos, en las Rentas del peaje de Tudela y pagaderos en el día de San Miguel de cada un año.

En 1334, el Rey D. Carlos, permuta y funda este Rey, los dichos 84 sueldos, para aceite de la lámpara, en la villa de Carcastillo, sobre 15 libras de renta que, para una cena, tenía el Rey, en cada un año, reservando para sí, los 16 sueldos y sobrantes, pagaron los de Carcastillo al Mº, 14 libras y 4 sueldos, o, 84 sueldos para aceite de la lámpara, hasta el año 1459, en que de esta y otras obligaciones, los dejó libres una sentencia arbitraria, ( sin duda, la de Mosen M. de Peralta y D. Ximeno de Milagro), y, por satisfacción, se dio facultad al Mº, para vender las yerbas y aguas de los términos comunes del Mº y Carcastillo. ( Cobro del producto de la venta y arriendo de los Comunes).

D. Pedro de Conches, natural de Pamplona, décimo alcalde de la Oliva, y muerto en 1256, fue uno de los Abades, de grandes prendas, por lo mucho que procuró los aumentos del Mº. Se tiene por cierto que asistió al Concilio de León, que celebró el Papa Inocencio IV, del que puede inferirse, fue particularmente estimado, supuesto trajo únicos privilegios suyos originales, a favor de toda la orden del Cister, y más a favor de este Mº, en los que se concede muchas franquicias, excomulga a los que habían hecho daños al Mº, y confirma cuanto los Reyes le habían donado y confirmado sus predecesores, particularmente, Eugenio III, Alejandro III y Clemente III.

Fueron concedidos todos estos privilegios en el año de 1243, y, en el de 1252, concedió una Bula de Comisión, para que el Prepósito de Jaca, el Arcediano de Huesca y el Prior de Sos, sentenciasen el pleito que había entre el Mº y los religiosos de San Juan de Castiliscar, sobre ciertas heredades y sobre las aguas de dicho pueblo, que vienen a Figarol y Encisa.

Año 1269:

Siendo Abad del Mº, D. Raimundo de Bearne, ( décimo tercio, entre los Abades), el Rey Teobaldo II, hizo donación y real entrega al Mº, de los sotos y bosques y vergales, que están entre el Mº y el Río Aragón, desde bajo Carcastillo hasta los términos de Santacara.

Posteriormente, es decir, en 1287, poseía el Mº, a la otra parte del río, delante de la Torraza, un soto y otro soto, en frente de Carcastillo, a la parte de arriba de la rueda de medio, en los cuales tenían los de Murillo el goce de yerbas, pero no podian maderar, ramar ni bardar, sin licencia del Mº. Este tenía el derecho y propiedad de todos los sotos que están de esta parte del Río Aragón, y, cuanto este dejaba, a la parte del Mº, era suyo, y lo que dejaba a la otra, era de Murillo, según las leyes del Reyno.

Aumentó el Mº sus sotos, comprando en 1298, por 900 sueldos sanchetes, las casas, cubos, viñas y tierras, con todos los sotos, yerbas, aguas, y demás derechos, que, de esta parte del río y de la otra, desde Murillo hasta los términos de Santacara, por orden de los Reyes, tenían y poseían Dª Marquesa y Dª Sevilla Lópiz de Rada, hijas de S. De Rada, y, en 1299, el Abad D. Miguel Axium y su convento dieron al Alcalde, vecinos y Concejo de Murillo, el que, de las yerbas y aguas de los sotos de esta parte del rio, donado al Mº por el rey D. Teobaldo y el de los otros sotos de la parte de allá, quedando los de Murillo obligados a pagar al Mº, en cada un año, el tributo que, antes, habían pagado a los Reyes, que eran 30 cahíces de trigo y 30 de ordío, contando a 4 robos el caiz, más 100 sueldos sanchetes, todo en calidad de tributo anual y perpetuo.

Habiendo muerto D. Alonso el Batallador ( el que concedió el fuero a los de Encisa en 1229, cuyo documento es el más antiguo de nuestro archivo), los navarros eligieron por su Rey, en el mismo año 1134, a D. García Ramírez y los aragoneses a D. Ramiro el Monje, el que casó a su hija Petronila con D. Ramón, Conde de Barcelona, dándole en dote el Reyno.

Unido D. Ramiro con D. Alonso, Rey de Castilla, que se tituló Emperador, hizo por muchos años la guerra a D. García, con el objeto y seguridad de apoderarse de Navarra, y consideraba que este Monasterio y sus comarcas como que le pertenecían, y, por lo tanto, no sólo él sino sus sucesores , D. Alonso y D. Pedro, Reyes de Aragón, le concedieron varios privilegios que contenían salvaguardas y confirmaciones de las donaciones que le habían hecho nuestros Reyes, D. García, su hijo D. Sancho el Sabio, y su nieto Sancho el fuerte. Nuestro abades solicitaban también la protección de los Reyes de Aragón, por la proximidad y peligro de las guerras.

D. Ramón Berenguer donó al Mº la villa de Figarol, confirmando, al mismo tiempo, las donaciones de la Oliva, de Encisa y demás, que ya poseia, donación que confirmaron después los sucesores de D. Ramón Berenguer , Reyes de Aragón. De esta donación, dice una relación de privilegios del Mº,

enviada a Madrid , de orden de la Cámara, en el año de 1774, que fue hecha en en 1149, 1151, y que se perdió. Ubani la pone también en 1151. El Becerro de la Oliva no la menciona.