Las Almadías y Carcastillo.
Otra clase de Peaje, se daba, en la Presa de Carcastillo, sobre las almadías que pasaban por allí, lo que nos lleva a hacer unas breves anotaciones históricas, acerca de su paso por la villa, que pueden ser interesantes, hablando de este tema
A propósito de la noticia aparecida en Diario de Navarra, fecha viernes, 9 de julio de 2004, sobre los almadieros Navarros que participaron en un encuentro internacional, quisiera recordar algunas notas relativas a la contribución de mi pueblo, Carcastillo, y el Río Aragón, relacionadas con este tema.
Recuerdo que, hace unos años, estuve charlando con Domingo Iriarte, de Ibilcieta, residente en Carcastillo, casado con una de Carcastillo, y me dijo que había sido “. Almadiero”. ( La trashumancia y las almadías, como está constatado, ha establecido lazos de unión entre Salazar, Roncal y nuestra villa).
Almadías y Almadieros
Según Julio Caro Baroja, en su libro “ Etnografía de Navarra”, la palabra Almadía es de origen árabe, ( De “ Ma” “ Diya”) , pero parece que el sistema de traficar en madera, mediante el cauce de los ríos, es muy antiguo.
El embalse de Yesa, ha interrumpido un quehacer que estaba canalizado y que conducía a los hombres del Pirineo hasta el Ebro, por el Aragón y del Ebro a Zaragoza y aún por Tortosa al mar.
Los almadieros que iban hasta Zaragoza tenían sus puestos principales de referencia en Burgui, Carcastillo, Milagro, Tudela, Alcalá de Ebro y Zaragoza. En el Río Aragón, en Carcastillo, en Santacara, y aun en Milagro, había presas peligrosas.
En tiempos, se consideraba por los Patronos que obtener una ganancia de 100 duros en un envío de madera a Zaragoza, era algo óptimo; que el jornal de los Almadieros era desde 5 reales hasta 50 ptas, al final.
Todos dependían de la venta o subasta de madera por ayuntamientos o particulares en condiciones inseguras. Los derechos que se exigían a los Almadieros , por su mercancía , al pasar por puertos y presas, dieron lugar a enconados pleitos en el curso de los tiempos.
En el memorial presentado por el Valle de Roncal a las Cortes en 1780, se hace una relación de las gabelas pagadas por los Almadieros. Entre otros, está Carcastillo: “En Carcastillo, dos reales por una presa viva y otra muerta de que ni los vestigios constan, pero corre la imposición”.
Las Cortes de 1817 tuvieron que ocuparse de este importante problema, según ellos era necesario abolir tales cargas y declara libre la navegación por los ríos Ega, Arga y Aragón.
Parece que el arreglo vino de unas consideraciones a las Cortes, según las cuales, todos los puentes deberían tener sus puertos, que sólo se utilizarían desde Noviembre hasta Junio, prohibiéndose el tránsito en el resto del año.
Los maderos largos de las Almadías debían ir tratados con vástagos de avellano; anchura de 9 pies y largura de 60 a lo sumo. El paso sería por el ojo mayor, evitando el choque con los machones. En caso de amarre de las Almadías, en poblado o despoblado, era preciso quedarse alguno de guardia, para evitar desgracias.
En cuanto a la madera desmandada y suelta, excepto en los casos de inundación, sería “ primo capienti”. ( para el primero que la cogiese).
Esto demuestra que las almadías y almadieros pasaban por Carcastillo. Fernando Videgain hace referencia a los almadieros en su libro “ Bandidos y salteadores”, hablando del “ Crimen del Estrecho” ocurrido en Carcastillo.
Juan Cruz Labeaga, en su libro: “ Almadías en Navarra”. Merindad de Sangüesa), traza el recorrido desde Isaba hasta Zaragoza: “ Del Río Esca al Aragón, pasando por Sangüesa, Cáseda, Carcastillo, Murillo, Mélida, Santacara, Caparroso, Tudela, Gallur, Alagón y Zaragoza”.
Las Almadías recorren Sangüesa, Cáseda, Carcastillo, y, en llegando al importante puerto de Santacara, eran desmontadas y sus fustas emprendían, en carretas, el viaje hacia el Norte, en dirección a Pitillas, para llegar a Olite y Tafalla.
La madera de pino, haya y roble de los valles de Roncal y Salazar, se transportaba, antes de 1950, por el sistema de Almadías, que bajaban a lo largo de los afluentes, hasta el Aragón, y, por este río, hasta el Ebro, que, a veces, las llevaba hasta el mismo mar Mediterráneo.
Munita Loinaz, en su libro,(” El Mº de la Oliva en la Edad Media”. Siglos XIII al XIV), nos cuenta de cómo Jaime I se sirvió, en repetidas ocasiones, de los carros, animales y hombres del Mº de la Oliva, para que la madera talada en los bosques de Ansó y Hecho, una vez que arrivara a Carcastillo, a través del Río Aragón, fuera finalmente importada a la Villa de Ejea, donde el Monarca estaba construyendo un Palacio Real. ( Rd, 180, 189, 190,y 211).
Testimonios sobre las Almadías en Carcastillo:
Año 1551-1552
Año 1551: En el mes de Mayo, los jurados mandaron a Juan de Azcoiti, Mayor, y a Juan Jimeno, estuviesen en la barca, haciendo pagar a los Almadieros de cada carga un real, pues habíamos abierto el puerto como ellos pudieron y a Martín París, se le pagaron 12 tarjas, de cada dos días.
A Juan de Esparza Mayor y Pedro de Esparza Menor, que han andado, durante tres días, buscando y trayendo a la Barca de Murillo, las” fustas” que de la Presa ha llevado el agua, de las que , en la presa, encontramos, para servirnos de ellas la villa, les han pagado 13 tarjas y un gros, por la parte que a la Villa de Carcstillo toca.
Por lo mismo,” se le ha pagado a Fº de la Puente, por dos “ Fustas”, por la parte que a la Villa le toca, de paga, 4 tarjas.
- Por una “ Fusta”, que se perdió, de las dos que en la Presa teníamos, a Pedro García se le pagaron 5 sueldos.
Año 1553:
Recibieron los Jurados del “ Paso de las Almadías”, 8 ducados, 5 tarjas.
- Pagaron los Jurados al Barquero, por coger el dinero del Paso de las Almadías, por la parte que toca y cabe a los de Carcastillo, 3 reales.
- A Pedro Abáiz, el sueldo de un día que estuvo en la Presa, para hacer partir a las Almadías, para que no hicieran daño en la Presa.
Los vecinos del Valle de Hecho, Alle, Jurados y Concejos, acuden a S.M. Felipe II, reclamando que“ tienen privilegios de los Reyes, anteriores a S.M., para que puedan pasar por el río Aragón y Ebro quales quiera Almadías , fustas y maderas, sin que nadie le pueda poner impedimentos”.
Se mandó un decreto, para que los dueños de las Presas y Arcadas de este Reyno, guardasen aquellos, so pena de 50 ducados. Siendo esto así, el mes de Junio pasado, pasando un vecino de dicho valle, llamado Domingo Berges tres cargas de fusta, por el Río Aragón, en los términos de Murillo y Carcastillo, uno, llamado Pedro Irulegui, vecino de Carcastillo, le quitó 6 fustas sesenas y cuartosenas , so color de que
las debía de castillaje del castillo de Murillo, y rescató las dichas fustas en 7 ducados, y a uno llamado Juan Marraco, del lugar de Ciresa, del dicho valle, el mismo Pedro de Irulegui, le cogió 16 fustas sesenas, cuatorcenas y docenas, por 7 cargas de fusta que pasaba por el mismo Río y endrecera, repitiéndose el caso con el mismo Berges y las mismas Almadías, en la barca de Marcilla.
Se quejan los del Valle de Hecho a S.M. Felipe II, de estos hechos.
Fecha, hacia 1564.
Es un documento, del Archivo General de Navarra, que demuestra, con claridad, el paso de las Almadías por nuestra Villa, en aquella época.
Año 1685: En el libro de Receta y Expensa de la Villa de Carcastillo, consta que “ El Ayto. recibió de Joseph Carrera, vecino de Carcastillo, y arrendador del puesto de las Almadías, 15 ducados, 7 reales y 3 tarjas”.
También, “ se gastó con el Alle, que fue a recorrer la presa, por el daño que habían ocasionado las Almadías en ella, 1 real”.
El Tribunal de la Cámara de Comptos, con fecha 5-11-1790, hablando sobre las Almadías, insta a los pueblos, por donde pasan las almadías, entre ellos Carcastillo, “ que, si alguna fusta de madera se perdiese, los pueblos hagan lo posible por recogerlas, satisfaciéndolos por el trabajo desarrollado”. ( Archivo General de Navarra, Sección Clero, La Oliva- Caja 372, Carpeta 111). Escribano Javier Angel Fernández de Mendívil.
Por cierto, alguna subasta sobre fustas, procedentes del Río Aragón, sí que se realizó en la placeta de nuestra villa, según consta en el libro de Actas del Ayuntamiento. El motivo era que “ estaban abandonadas”.
En el Archivo General de Navarra, Sección Clero- La Oliva. Caj. 372. Carpeta 111, nos consta que el Tribunal de la Cámara de Comptos, en 5-11-1790, hablando sobre
las Almadías, dice: “ En el tiempo sucesivo puede acontecer que las crecidas o riadas, extraigan de dicho real Monte de Iratí algunas porciones de maderas y, para precaver de todo perjuicio a la Real hacienda se apropiasen de aquellas los vecinos, habitantes y moradores de dichos lugares”.
Lugares e interesados a quienes conviene se pase cualquiera providencia general que se sirviese tomar el Tribunal de la Cámara de Comptos relativa a el tránsito y seguridad de las Almadías ( Armadías) del Rey:
Roncesvalles, Orbaiceta, Villanueva, Arive, Garralda, Ferrería de Oroz, Muniain, Artozqui, Osa, Górriz, Ezcay, Aoiz, Artieda, Artajo, Lumbier-Liédena, Sangüesa, Cáseda, Galipienzo, Ujué, Murillo el Fruto, La Oliva, Carcastillo, Santacara, Mélida, Caparroso, Milagro, Villafranca, Marcilla, Alfaro, Valtierra, Arguedas, Tudela.
“ Visto, se manda que los lugares que están a las dos márgenes de los ríos por donde se conducen las almadías y constan de la nota adjunta, que sean dueños de presas, tengan estas desembarazadas en la forma prevenida, de modo que no cause embarazo ni detrimento a los Armadieros, y que las respectivas justicias las den todo auxilio, y celen que por persona alguna no extrañen ni oculten efecto alguno perteneciente a la Real Hacienda, pena de que serán responsables a todos los daños, perjuicios y menoscabos con el cuatro tanto y las demás que hubiese llegar en derecho y, a las mismas justicias se exhorta y requiere que siempre que por alguna inundación sucediese que las aguas bajasen algunos efectos correspondientes a la referida Real Hacienda, procuren por todos los medios recogidos y ponerlos a custodia, en la cierta inteligencia de que se les satisfará por la misma Real Comisión los jornales haber expendido en la referida diligencia, y se manda a las citadas justicias que este auto se lea todos los años al principio de entrar en sus respectivos ejercicios para su inteligencia y cumplimiento y así se manda”.
Proveyó y mandó lo sobredicho el Tribunal de la Cámara de Comptos Novbre. 1790.Escribano Javier Angel Fernández de Mendivil.
En el libro de Actas del Ayto. de Carcastillo, consta que, a fecha de 30 del 4 de 1889, el Alcalde de la Villa, Miguel Urrutia, anuncia,” a puerta abierta”, en la Sala Consistorial, que” se iba a proceder, al remate de cinco maderos, que se exhibían en la Plaza, recogidos en el río, sin dueño conocido, bajo la postura de 20 pesetas, y, en un solo acto, siendo media peseta el precio de puja. Encendida candela, se quedó con la postura Manuel Aguerri, con obligación de pagar, hoy, las 20 ptas.. Y firmó el remate con el Alcalde.
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